jueves, 26 de enero de 2012

PELICULA : NOVIEMBRE.





¡Cierren las salas, el arte está en la calle! Empujado por el grito revolucionario y un espíritu que todavía con-serva su barniz de idealismo, un joven Alfredo (Óscar Jaenada), decide crear “un arte más libre, hecho con el corazón, capaz de hacer que la gente se sienta vi-va”. Su concepto del teatro empieza más allá del escenario, se traslada a pie de calle, cara a cara con el público. Allí en una plaza cualquiera, en un parque o en la avenida más comercial de la ciudad, Alfredo y su grupo No-viembre comienzan la función: demonios que provocan a los paseantes, ac-tuaciones de denuncia social, acciones llevadas al extremo que ponen en alerta a las fuerzas del orden público. No hay límites ni censuras, sólo hay ideas y todas valen si son capaces de conseguir que el espectador deje de ser espectador y pase a formar parte del guión; se sorprenda, se asuste, ría o llore. El teatro como la vida, la vida como el teatro… ya no hay diferencia.


Fragmento de la película Noviembre:
                                               
-¿Sabe por qué quiero hacer teatro?
-Se lo voy a decir. Quiero hacer teatro porque quiero hacer algo por mí y por los demás. Quiero hacer teatro porque creo que sirve para comunicarse entre los seres humanos, porque creo que puede ser un camino hacia el entendimiento y hacia la comprensión. Por eso.
-Así que quieres cambiar el mundo...
-Pues sí, me encantaría cambiar este puto mundo. Y creo que todavía se puede cambiar.




PELICULA : LA OLA.




Alemania hoy. Durante la semana de proyectos, al profesor de instituto Rainer Wenger se le ocurre la idea de un experimento que explique a sus alumnos cuál es el funcionamiento de los gobiernos totalitarios. Comienza así un experimento que acabará con resultados trágicos. En apenas unos días, lo que comienza con una serie de ideas inocuas como la disciplina y el sentimiento de comunidad se va convirtiendo en un movimiento real: la ola. Al tercer día, los alumnos comienzan a aislarse y amenazarse entre sí. Cuando el conflicto finalmente rompe en violencia durante un partido de waterpolo, el profesor decide no seguir con el experimento, pero para entonces es demasiado tarde, la ola se ha descontrolado..